17 de noviembre del 2023

En la era digital, la comunicación entre generaciones se ha convertido en un desafío fascinante. Cuatro generaciones: los Baby Boomers, la Generación X, los Millennials y la Generación Z, coexisten y comparten sus mundos en línea y fuera del mundo cibernético, aunque no siempre en armonía.

Los Baby Boomers, que nacieron entre 1946 y 1964, a menudo se sienten abrumados por la rapidez de la tecnología, las redes sociales y la hiperconectividad de las nuevas generaciones. Caracterizados por una fuerte ética de trabajo, competitividad y ser orientados a metas, los Boomers se enfrentan a grandes retos a la hora de compartir oficina con generaciones más jóvenes.

 La Generación X, que engloba los años 1965 y 1980, sirve como puente entre los Boomers y los más jóvenes. Se caracterizan por ser independientes, autónomos, flexibles y tener gran capacidad de adaptación. Por ello, se les atribuye la característica de “puente”.  Entienden los orígenes de los valores de los Boomers, y también aprecian las nuevas tendencias impuestas por los Millennials. Estos últimos, nacidos entre 1981 y 1996, adoptaron la tecnología en su juventud y son proclives a la comunicación digital, rápida y a valoran un balance entre trabajo y hogar. Por último, la Generación Z, nacida después de 1997, es nativa digital y está acostumbrada a respuestas rápidas, cuando quieren y adónde quieren. Este comportamiento tiene grandes ventajas, sin embargo, puede llevar a la desilusión y desmotivación si no se piensa a largo plazo.

Los retos en comunicación surgen de las diferencias generacionales en cuanto a preferencias y competencias tecnológicas. Estos retos también radican en estilos de vida y hábitos que afectan la percepción de una generación u otra. La clave en esta diferencia generacional, desde un punto de vista de comunicación, es comprender que cada una tiene estilos de aprendizaje, incentivos y motivaciones, y metas diferentes.

¿Cómo debería comunicarse con una fuerza laboral multigeneracional? En breves palabras:

1. Modificar su estilo comunicativo dependiendo de con quién se está comunicando.

2. Sálgase de la oficina: considere organizar eventos de formación de equipos en la que los colaboradores puedan cosechar relaciones.

3. Equilibrar los modelos de trabajo híbridos con oportunidades en persona. Forbes en 2022 recomendó acuerdos de trabajo flexibles para cerrar las brechas de comunicación intergeneracional.

4. Abordar miedos, estereotipos y conceptos erróneos que un grupo pueda tener acerca de otro.

5. Y el más importante, obtenga retroalimentación constante de los colaboradores.

El diálogo intergeneracional es esencial para superar estas barreras. Aprender de las experiencias de los Boomers, aprovechar la adaptabilidad de la Generación X, y fusionar la creatividad digital de los Millennials y Gen Z puede ser un activo valioso en un mundo cada vez más interconectado. La comunicación efectiva entre generaciones es una habilidad esencial en la sociedad moderna, y por eso es imprescindible contar con una estrategia para fortalecer estos canales comunicativos.

Comentar

Más temas